Mandalas

La palabra Tibetana Mándala o mandala significa “El centro y los alrededores” o “Circulo Sagrado” en Sánscrito, pero más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual es una representación simbólica de un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente.

La meditación y la relajación en muchos casos resultan fundamentales, para conectarse con el Yo interno, y complementarse con el entorno exterior de una forma más armónica y espiritual. Los mandalas han sido utilizados desde la antigüedad para conseguir esta conexión. Hay grabados en las Pirámides Egipcias donde se ven reflejados mandalas que utilizaban para su concentración, meditación y para elevar el nivel de conciencia. Hay papiros que muestran la utilización de mandalas dentro de las casas  para la captación de energía o transmutación de la energía negativa en positiva. También las civilizaciones Druidas y en la China los usaban.

Los mandalas en Feng Shui se pueden utilizar para representar un elemento, como cura, en aquellos sectores donde sea necesario potenciar el elemento que representan; por otra parte también los podemos usar con intención de conseguir un propósito. Debemos escoger la simbología que represente aquello que pedimos y tener en cuenta  su radiación a la hora de escoger el lugar donde colocarlo según sus formas y colores.

 

Podemos adquirir mandalas ya elaborados o crearlos nosotros mismos y activar así nuestra creatividad.

Si queremos hacer un mandala para fortalecer ciertos aspectos de la vida como la salud, el amor o el trabajo, debemos tener en cuenta la aplicación de ciertos colores que serán…

 Para la Salud asociada al elemento Madera utilizaremos colores verdes también marrones y el azul claro. Puedes poner algún toque azul oscuro y negro. Evita gris, blanco y los colores metálicos.

Para el Amor utilizaremos Tonos rojos, rosas y anaranjados aunque puedes añadir azules, verdes o marrones. Evita el azul oscuro y el negro.

Para el trabajo azul oscuro y negro. Puedes poner algún toque de gris o metálico pero evita tonos beige, amarillos y terrosos.

 

Los 5 elementos los aplicaremos con las formas del trazo al dibujarlo y a la vez con su color de la siguiente manera:

 

Madera: Formas altas y en columna. Su color es el verde.

Fuego:     Formas angulosas como el triángulo. Su color es el rojo y su gama.

Tierra:     Formas cuadradas. Colores marrones y amarillos.

Metal:     Formas circulares. Sus colores blanco dorado y gris.

Agua:       Formas onduladas. Colores negro, azul y turquesa oscuro.

 

Su elaboración

El Mandala se empieza a dibujar del centro hacia fuera trazando formas y añadiendo colores alrededor de un círculo inicial, extendiéndonos tanto como deseemos o nos permita la superficie donde realicemos nuestra obra. Siempre conectados con nuestro ser interior y trabajando desde la intuición. Con ello conseguiremos representar con el dibujo partes de lo que el subconsciente nos quiere comunicar para mantener nuestro  equilibrio y el de nuestro entorno. Ya que lo que es dentro… también es fuera.

Y por último… Con todos estos conocimientos solo queda que te animes a practicar y compruebes de tu propia mano la bonita experiencia de realizar tu propio mandala.

 

Virginia Rey

Consultora de Feng Shui

 

4 pilares y Coach personal.