"En un proceso de Coaching

LO MÁS IMPORTANTE ES EL CAMINO"

ANALOGIA DE LA BELLOTA

Somos similares a una bellota que contiene en su interior todo. El potencial para convertirse en un majestuoso roble ya se encuentra dentro. Necesitamos alimento, estímulo y luz para crecer, pero el roble está en nuestro interior.

 

Los brotes de roble que crecen a partir de las bellotas en la naturaleza desarrollan rápidamente una raíz fina como un cabello que se encarga de ir en busca de agua. Dicha raíz puede alcanzar hasta un metro de longitud mientras el brote apenas supera los treinta centímetros.

 

Cuando se cultivan comercialmente en un vivero , la raíz principal se suele enroscar en la base de la maceta y se rompe al trasplantar el brote, comprometiendo seriamente el desarrollo de éste mientras no crece una nueva. La raíz no ha sido protegida el tiempo suficiente y la mayoría de los criadores ni siquiera se percatan de su existencia.

 

El jardinero experimentado, cuando trasplanta un brote desenrolla la tierna raíz, sujeta su punta y la entierra, cuan larga es en la tierra, manteniéndola en posición vertical con ayuda de una varilla metálica. El poco tiempo invertido en este proceso en las etapas iniciales de la vida del árbol asegura su supervivencia y le permite desarrollarse más deprisa y hacerse más fuerte que sus hermanos criados con criterios comerciales.

 

 Un Coach profesional utiliza el Coaching imitando al buen jardinero.

¿Qué hace el Coach?

El Coach acompaña al cliente en un proceso reflexivo y creativo de cambio y transformación, en cualquiera de los ámbitos que desee tratar, ya sea personal, laboral, económico…

 

Ese cambio no se centra en los errores del pasado si no en las posibilidades futuras.

 

Durante este proceso el aprendizaje y la responsabilidad son estimulantes para el cliente y las aspiraciones son el motor que le pone en marcha hacia la acción. El sentido y el propósito es lo que impulsa a las personas y su ausencia conduce al letargo, la depresión y los problemas de salud.

 

Las personas con baja autoestima tienen dificultades para asumir responsabilidades.

 

El descubrimiento de las cualidades y habilidades personales deja al descubierto el potencial de la persona y eleva su conciencia. Este proceso de autoconocimiento le llevará a ganar autoestima y con ello conseguir la seguridad suficiente para llevar a cabo las acciones que le permitan llegar a sus objetivos y proyectos más deseados abriendo en su vida un abanico de posibilidades.

 

¿Cómo se realiza el proceso de Coaching?

Se desarrolla mediante una serie de conversaciones privadas y confidenciales entre el Coach y el Coachee durante las cuales el cliente se siente libre de expresar y declarar su objetivo, depositando plena confiando en su Coach para que le invite a pensar.

 

El número de sesiones dependerá en cada caso de la dificultad del objetivo a tratar.

¿Qué se consigue durante el proceso?

Durante el proceso la persona cambia la manera de observar la realidad de su entorno y la de sí mismo. Se sensibiliza con su entorno y mejora la calidad de su información y la fundamentación de sus juicios. Se hace consciente de la importancia de mantener un equilibrio justo entre el dar y el recibir.

Consigue la coherencia entre… pensamiento, emoción y acción. Clave para conseguir el equilibrio interior.

 

Acepta la vulnerabilidad ganando humildad, dejando así de pensar y actuar a la defensiva y consiguiendo con  ello aflorar sentimientos saludables.

 

Cuando éstas y otras muchas aportaciones que se consiguen durante un proceso de coaching se integran en nuestra  rutina diaria es como si el mundo y la vida conspirasen a favor de nuestros deseos y objetivos consiguiendo nuestras metas con naturalidad y mínimo esfuerzo.