Los 4 pilares del destino, "la suerte del cielo"
La astología china no es magia, con su estudio no se pretende predecir exactamente cuando sucederá algo en su vida.A través del horóscopo chino podemos descifrar “la suerte del cielo” que toda persona trae al nacer, podemos cononcer aspectos de nosotros mismos y de nuestra personalidad que desconociamos y con ello poder modificar pautas erróneas que formaban parte de nuestra vida, dirigiendo nuestras acciones ha hacer las cosas correctas en el momento preciso.
Durante toda la vida debemos de tratar de examinar honesta y escrupulosamente nuestro carácter real y buscar el equilibrio cuando nos falte paz mental. Tratando de vivir en armonía con la sociedad respetando la naturaleza.
A diferencia de la astrologia occidental basada unicamente en la posición de las estrellas, la china tiene su origen en tres conceptos filosóficos muy distintos entre sí, pero interdependientes y
esenciales del pensamiento chino: el yin y el yang, los cinco elementos y el calendario chino.
Para la carta de 4 pilares, las energía se representan graficamente en un cuadro que contiene 4 tallos y 4 ramas que describen la personalidad y potencial con el que cuenta la persona. A través de los años, meses, dias, aparecen nuevas energías que llegan a que se interrelacionan con las fases Ying y el Yang, influyendo en nuestra vida.
El Yin y Yang son las fuerzas principales, opuestas, pero de igual intensidad, del pensamiento oriental que cree que todo lo que ocurre en el universo resulta de un equilibrio o desequilibrio energético entre las dos fuerzas.
Los 5 elementos, son los agentes de cambio y reacción. Los cambios derivan de la influencia de ellos (Madera, fuego, tierra, metal y agua). Cada uno de ellos tiene el poder de controlar y/o destruir a otro. La metafísica china se fundamenta en el manejo de esas 5 elementos o energías que se le conoce con el nombre de Qi.
El calendario chino, contiene doce o trece meses definidos por un animal y se rige de manera diferente al gregoriano occidental. Se compone de “siglos” de 60 años subdivididos en 5 periodos de de 12 años. Cada año de zodiaco chino tiene asignado uno de los cinco elementos, ese elemento se repite en dos años sucesivos y vuelve al cabo de ocho años, en el ciclo siguiente, afectando directamente a nuestro carácter durante ese período.
