La contaminación electromagnético es uno de los grandes problemas ecológico de la actualidad, junto a la contaminación atmosférica o el calentamiento global del planeta .Generado por las ondas electricos y magnéticas que nos rodean, que cada vez abundan más y crecen de manera alarmante.

Los índices de peligrosidad para la salud de las ondas no ionizantes como la WiFi, telefonía movil (4G, 5G UPss, etc), los microondas, la tecnología DECT,  bluethoot,.. y otras de tipo electromágnetico como los transformadores eléctricos, los tendidos de alta tensión, incluso el propio cableado interno de nuestros hogares. No están suficientemente controlado ni legislado, en otros paises como es el caso de Alemania, ya hace tiempo se toman medidas y las normativas son más estrictas.

Los campos electromagnéticos pueden ser de origen natural, como las generadas por los campos y radiaciones magnéticos del propio planeta  o creados artificialmente por fuentes creadas por el hombre. Estos campos no se pueden percibir a simple vista, pero se pueden medir con equipos electrónicos sofisticados.

Todos los aparatos generadores de campos electromagnéticos y emisiones radioeléctricas son perjudiciales para la salud humana si nos exponemos a ellos en exceso.

Nuestro cuerpo hace de condensador y durante el trascurso del día almacena la corriente generada por estos campos eléctricos y magnéticos.Todas las células de nuestro cuerpo tienen cargas eléctricas que se modifican según nuestro entorno, el propio sistema nervioso funciona mediante cargas eléctricas. Este flujo de electrones hace que también nuestro cuerpo tenga su propio campo magnético.